miércoles, 8 de febrero de 2012

El clown y sus grandes verdades

Sus grandes verdades
- El Clown representa nuestro mejor otro yo y la posibilidad, por tanto, de practicar la esquizofrenia sana.
- El clown es y siempre debe ser auténtico.
- El clown es sincero y espontáneo.
- La mirada del clown es un espejo a través del cual vemos su interior y nuestro reflejo en él. Por tanto, es transparente. Sus intenciones se ven, incluso cuando intenta engañar.
- El clown es apasionado, todo lo siente y lo hace al 100 % de intensidad.
- El clown es la esencia de nuestro niño interior filtrada por las experiencias.
- El clown es creativo y la creatividad se manifiesta en su estado más puro ante las limitaciones
- El clown es un ser libre y, desde esa libertad, se relaciona con el espacio, el tiempo, los objetos y las personas.
Sus emociones
- Las emociones del clown son su plataforma de acción, es decir, detrás de cada acto hay una emoción que lo motiva.
- En el registro emocional de un clown, éste puede pasar de un estado a otro con la misma rapidez que lo sienta dentro de sí.
- Sienta la emoción que sienta, es imprescindible que el clown transmita siempre ternura.
- El clown no es consciente de exagerar. Si lo hace, es debido a su apasionamiento, que le hace creer en la veracidad de su exageración.
- El clown es complejo, es decir, está compuesto de variadas características que conforman sus múltiples rasgos de personalidad, lo cual le confiere una gran riqueza expresiva, emocional y personal.
- El clown tiene una buena autoestima. Cree en su inteligencia, aún cuando ésta le traicione, lo cual ocurre con bastante frecuencia.
- El clown es un ser vulnerable pero no frágil. Al contrario, casi siempre animoso y positivo frente a las dificultades.
Su relación con el exterior
- El clown es curioso ante el mundo que le rodea.
- El clown no acepta más reglas que las que requieren el presente inmediato y el amor y el respeto al ser humano.
- El clown no busca problemas. Se los encuentra constantemente y ello le moviliza. El clown no pretende divertir sino divertirse. No busca hacer reír sino el cariño del público. La risa y la diversión se producen como consecuencia del choque entre el espíritu y la lógica del clown, por un lado, y los de la sociedad y los demás, por otro.
- El clown juega constantemente. Es su manera de explorar, de aprender, de conocer, reconocer y relacionarse. Es su forma de vivir.
Sus dualidades
- El clown condensa en sí mismo a Don Quijote y Sancho Panza. Es idealista y pragmático. Soñador y realista.
- El clown es persona de grandes proyectos y objetivos, pero en el camino suele encontrar pequeñas cosas que atraen su atención y se convierten en prioritarias.
- El clown puede ser blando o duro, fuerte o débil. Todo depende de su estado anímico, sus motivaciones y su soledad o compañía.
Su lenguaje
- En la manera de expresar del clown, una imagen vale más que mil palabras, aunque una frase corta a tiempo explica más que mil gestos excesivos.
- En el clown, la comprensión y utilización del lenguaje es lógica y primaria.
Su lado oscuro
- El clown no insulta, expone sus opiniones y/o emociones a través de palabras que juegan ese rol. En su boca, cualquier palabra puede cumplir ese objetivo: cantábrico, entelequia, tontornillo, raciocinio, pinacoteca, toliliputiense, etc.
- El clown no transmite violencia... ni cuando agrede.
- El clown puede conducirse de manera cruel, siempre y cuando se produzca un efecto distanciador de dicha crueldad para el que mira: inconsciencia al hacerlo, exageración al imaginarlo, excentricidad en la forma de realizarlo, rectificación inmediata...
Sus acciones
- En la manera de comportarse del clown, no existen tonterías. Todo lo que hace tiene coherencia, la suya. Eso convierte cualquiera de sus actos, incluso el más absurdo, en normal.
- El clown permanece en constante estado de máxima sensibilidad, es decir, exento de la obligación de tener que hacer algo, y atento a cualquier percepción que le catapulte a hacer.
- El mundo de los payasos gira en torno a sus problemas y cómo resolverlos.
- El clown siempre encuentra solución a cualquier dificultad, su solución clown. Esto es, impensable para cualquier otra persona, pero satisfactoria para él y coherente con su forma de ser.

Ser Clown significa estar Clown. 
Percibir, sentir, accionar y relacionarse desde un estado payaso, 
que consiste en estar contigo mismo, tendiendo un puente hacia los demás a través de la mirada. 
El estado payaso es la suma de todas las particularidades que conforman esta Poética. 

Del libro El Clown, un navegante de las emociones, de Jesús Jara. Ed. Proexdra.

1 comentario:

  1. A las 8pm acabó una de las sesiones de mi primer taller de clown con Betty, hoy por fin descrubí algo de lo que he oído hablar, de lo que he leído mucho por ahí e investigué por mi cuenta... desperté mi clown. El huevo, como llamó Betty a la tela fuccia brillante con la que nos cubría mientras nos relajabamos y respirabamos nuestra nariz va a ser algo memorable para mí... me embargó la emoción desde que me colgué la máscara al cuello y cuando me la coloqué por fin... Wooow!! Eran sentimientos que tenia a flor de piel que se mezclaban con una cierta tímidez, ternura, símpatia por los demás y ganas de hacerlos mis complices con una sonrisa, me encantó la experiencia vivida en el aula con el piso de parquet imcompleto del teatro municipal... Fue lo máximo, muchas gracias Betitush!!!

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